Mejorar el disfrute del derecho a la vivienda en Chile
La Iniciativa de Medición de los Derechos Humanos (HRMI, por sus siglas en inglés) es la primera iniciativa global en rastrear el desempeño de los derechos humanos de los países. Todos los datos que se analizan a continuación se encuentran disponibles en nuestro Rights Tracker.
Este artículo se refiere a los datos de HRMI publicados en 2020 y ha sido elaborado en asociación con el Centro de Estudios Socioterritoriales de TECHO-Chile y Fundación Vivienda.
Por Pablo Santos-Pineda, Matías Reyes Labbé, Bruna Fontes, Jason Pagan y Susan Randolph.
A pesar de contar con un sólido historial en políticas de vivienda, Chile aún puede mejorar
Chile se ha presentado como un brillante ejemplo de cómo el resto de la región latinoamericana puede diseñar e implementar nuevas vías para garantizar el derecho a la vivienda. Específicamente, con sus políticas de vivienda dirigidas a propietarios y arrendatarios de bajos ingresos, Chile ha emprendido un esfuerzo firme y persistente que no solo aborda el derecho a la vivienda en el país, sino que también ayuda indirectamente a la reducción de la pobreza.
No obstante, ¿Podría Chile lograr más?
Este informe busca evaluar el desempeño de Chile en el cumplimiento del derecho a la vivienda. Descubrimos que muchas personas más se beneficiarían si Chile usara el máximo de sus recursos disponibles para garantizar de manera eficiente y justa el derecho a la vivienda.
Como advertencia, debemos considerar que los datos más recientes disponibles para este análisis son del año 2017 y, desafortunadamente, no capturan los efectos más recientes de los movimientos sociales en curso de Chile ni los efectos de la pandemia del COVID-19 en el derecho a la vivienda. Para conocer más sobre el impacto de estos eventos en el derecho a la vivienda, TECHO, una organización sin fines de lucro, ha realizado estudios que enfatizan el aumento de los precios de la vivienda en la capital, Santiago, y ha elaborado un Catastro Nacional de
Campamentos que documenta la explosión de los asentamientos informales en todo el país (ambos disponibles actualmente solo en español). Además, los nuevos puntajes de HRMI, que vencen en junio de 2021, no incluyen una actualización sobre la asequibilidad de la vivienda.
A modo de resumen, este informe encuentra que al año 2017:
- Otras 250.000 personas que viven en el quintil más pobre de la población podrían tener acceso a viviendas asequibles si los recursos se asignaran de una manera más adecuada.
- Si Chile usara sus recursos de manera efectiva, 3.3 millones personas más podrían beneficiarse de las instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
- El puntaje de desempeño ajustado por ingresos de Chile en el derecho a la vivienda para los cuales tenemos datos ocupa el primer lugar entre los cuatro países de altos ingresos en las Américas, superando tanto a Estados Unidos como a Canadá. Este hallazgo implica que el gobierno de Chile está utilizando los recursos disponibles de manera más efectiva, en relación con Estados Unidos y con Canadá, en el cumplimiento del derecho a la vivienda.
Comprender la metodología y los puntajes de HRMI
Los datos de HRMI pueden ayudar a impulsar los esfuerzos para mejorar la vida de las personas en Chile al proporcionar medidas cuantitativas del desempeño del gobierno en los resultados de los derechos económicos y sociales (ESR, por sus siglas en inglés). Para evaluar los resultados de los ESR, HRMI utiliza un indicador ‘que ajusta según los ingresos’ para producir puntajes. Estos puntajes pueden usarse para: mostrar si el gobierno está haciendo todo lo que puede dentro de las limitaciones de sus recursos actuales; indicar cuánto se necesita mejorar para cumplir con un determinado derecho; y medir el grado de progreso o deterioro del desempeño de los derechos a lo largo del tiempo.
Al comparar los puntajes ajustados según los ingresos en diferentes derechos e indicadores de derechos, los países pueden descubrir dónde se pueden realizar las principales mejoras, incluso en ausencia de crecimiento económico, y dónde se necesitan más cambios. Al buscar países con recursos similares, pero con un mejor desempeño ESR, los países pueden obtener nuevos conocimientos sobre los tipos de políticas y medidas que probablemente mejorarán los resultados en materia de derechos.
Entonces, ¿cómo el indicador de ajustes según ingresos de HRMI evalúa el desempeño del país en materia de derechos económicos y sociales? La innovadora metodología de HRMI nos permite darle un puntaje a los países sobre qué tan bien utilizan sus ingresos para cumplir cinco derechos económicos y sociales: educación, alimentación, salud, vivienda , y trabajo. Para calcular los puntajes ajustados según los ingresos ESR de un país, utilizamos la metodología del índice SERF, desarrollada por la cofundadora de HRMI, Susan Randolph, y sus colegas Sakiko Fukuda-Parr y Terra Lawson-Remer. Consulte: Fukuda-Parr, Sakiko, Terra Lawson-Remer y Susan Randolph, «Fulfilling Social and Economic Rights». (Nueva York: Oxford University Press, 2015).
El índice SERF combina los logros del país y los ingresos del país para producir un indicador de «mejores prácticas» que registra los mejores resultados que los países han logrado en los últimos 20 años, en todos los niveles de ingresos. Luego, el nivel de logro actual de cada país se compara con el indicador de las mejores prácticas para su nivel de ingresos, y el puntaje ESR del país se da como un porcentaje de ese resultado.
Para obtener una explicación animada de cómo funciona esta metodología, puede ver este breve video:
La metodología SERF toma en consideración los ingresos para evaluar a todos los países en igualdad de condiciones. Esto revela simultáneamente las áreas en las que un país debería poder mejorar el desempeño de sus derechos y en qué medida, incluso sin más ingresos o recursos.
Cuando un país obtiene un puntaje del 100 % en el desempeño de un derecho, significa que el gobierno está cumpliendo sus promesas en derechos humanos de hacer lo mejor para sus habitantes dentro de las limitaciones de los recursos actuales del país. Cualquier puntaje inferior al 100 % muestra que existe una brecha entre el desempeño de ese país y el mejor resultado de otros países con el mismo nivel de ingresos. Un país de bajo rendimiento puede utilizar los puntajes ajustados por ingresos de HRMI para ver cuáles de sus vecinos o pares lo están haciendo mejor y obtener lecciones de sus políticas.
Sin embargo, un puntaje que ajusta por ingresos del 100 % no significa que todas las personas disfruten del derecho a la vivienda, ni tampoco implica que a todos los subgrupos de población se los trate por igual. Algunos subgrupos de población pueden ser discriminados y, como consecuencia, puede que no logren disfrutar plenamente de sus derechos en relación con otros grupos.
Hay una gran cantidad de cruces de información entre los indicadores de desempeño sobre los derechos humanos de HRMI y las metas e indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Los países pueden usar el puntaje de HRMI para evaluar su propio progreso y su potencial para alcanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, dado su nivel actual de ingreso. Ver: ‘Observando los ODS con nuevos ojos: Cómo los datos correctos de HRMI pueden ayudar.’
Además de este ‘indicador del ingreso ajustado’, también se puede observar cómo se está desempeñando un país con relación al indicador ‘mejor global’. Este indicador evalúa el desempeño del país en relación con los países que obtienen los mejores resultados en cualquier nivel de recursos.
Ambos indicadores son útiles para propósitos diferentes. Los puntajes de los países medidos contra el indicador del ingreso ajustado muestran qué tan eficiente es un país al utilizar sus recursos para lograr buenos resultados en materia de derechos. Esto también nos dice qué tanto puede mejorar su desempeño, aún sin un ingreso adicional. Los puntajes medidos contra el indicador ‘mejor global’ muestran qué tan lejos un país tiene que llegar para hacerlo tan bien como otros países del mundo. Los mejores puntajes globales son importantes porque, incluso si un gobierno está haciendo todo lo posible con todos sus recursos (por lo que tiene un puntaje de ingreso ajustado cercano al 100%), en un país con ingresos muy bajos habrá todavía muchas personas que no estén disfrutando de forma plena sus derechos humanos, lo cual se reflejará en bajos puntajes cuando sean medidos contra el indicador global.
HRMI también usa dos estándares de evaluación cuando se mide el desempeño de los ESR de un país. El estándar de evaluación nos dice qué grupo de indicadores de derechos utilizar para evaluar el desempeño de los ESR de un país. La diferencia entre los dos estándares de evaluación tiene que ver con la disponibilidad y relevancia de los datos para los países de ingresos medios y bajos versus los países de ingresos altos.
El estándar de evaluación de ingresos medios y bajos incluye indicadores de derechos en el cual los países de ingresos medios y bajos tienen mayor probabilidad de poseer datos y/o son más relevantes en cuanto a los desafíos que enfrentan actualmente. El estándar de evaluación de ingresos altos incluye indicadores de derechos de los países de ingresos altos que tienen más probabilidades de obtener datos y cuáles son más relevantes en cuanto a los desafíos de derechos que enfrentan actualmente.
Por ejemplo, determinamos qué tan bien lo están haciendo los países en el cumplimiento del derecho a la vivienda, para países de ingresos medios y bajos nos fijamos en los porcentajes de ‘agua en las instalaciones’. Esto nos da un panorama sobre el acceso a la vivienda con la infraestructura esencial de agua potable. Este indicador está ampliamente disponible en los países de ingresos medios y bajos, y varía mucho entre ellos.
Pero en países de ingresos altos, el agua en las instalaciones es prácticamente universal, por lo que este indicador no es una medida muy útil del derecho a la vivienda. En su lugar, para nuestro estándar de evaluación de ingresos altos, utilizamos la vivienda asequible como medida de acceso.
Producimos puntajes en todos los indicadores utilizando ambos estándares de evaluación para todos los países si los datos están disponibles.
Puede ser útil alternar entre los dos estándares de evaluación y consultar nuestras puntuaciones individuales en las páginas de los países del Rights Tracker.
Puntajes de HRMI de Chile sobre el derecho a la vivienda
Cuando evaluamos el desempeño del derecho a la vivienda de Chile utilizando el indicador de ingreso ajustado por desempeño, el cual permite una comparación de lo que otros países con niveles de ingresos similares han logrado, y usando los estándares de evaluación de ingresos altos, el puntaje de HRMI de Chile es de 84,9% sobre 100%. Esto significa que se ha logrado solamente un 84,9% de lo que se podría estar haciendo para cumplir sus obligaciones del derecho a la vivienda, sin ningún recurso adicional.
La gráfica de arriba muestra que el puntaje de Chile (84,9%) se explica por el desempeño de Chile en dos indicadores que reflejan diferentes aspectos del derecho a la vivienda. El primero es asequibilidad de la vivienda. Medimos la vivienda asequible utilizando el porcentaje del quintil más pobre de la población que vive en un hogar donde el costo del arriendo o la hipoteca representa menos del 40 % total de los ingresos disponibles del hogar (neto de los subsidios de vivienda). El puntaje de HRMI de Chile para este indicador es del 88,6% el cual lo calificamos como ‘regular’. El segundo aspecto es servicios de vivienda e infraestructura y nuestro indicador es ‘saneamiento gestionado de forma segura’. Chile tiene un puntaje de HRMI en este aspecto del 81,1% el cual calificamos como ‘malo’.
Dado que cualquier puntaje por debajo del 100% significa que un país no está cumpliendo con sus obligaciones, Chile necesita asignar de mejor forma sus recursos para optimizar el disfrute de este derecho en su población. Con un puntaje general de 84,9 %, el cual está justo por debajo del rango ‘regular’, Chile todavía puede hacer mucho más para asegurar que su población pueda disfrutar de forma plena el derecho a la vivienda. El desempeño de Chile en la asequibilidad de la vivienda cae directamente en el rango de ‘regular’, mientras que su desempeño en los servicios de vivienda e infraestructura cae dentro del rango ‘malo’.
Estos puntajes están basados en los datos de Chile del 2017. Desde entonces, el aumento de la migración interna hacia los asentamientos informales, cuya situación de vivienda no está registrada por ningún informe oficial reciente del Gobierno y la pandemia del COVID-19 ha exacerbado aún más la situación. Para los análisis más detallados sobre estos efectos, animamos a quienes nos leen a consultar un extenso trabajo publicado por TECHO. Estos reportes se pueden encontrar aqui (precios de vivienda) y aqui (crecimiento de los asentamientos informales) (ambos disponibles únicamente en español).
Los números presentados arriba representan las vivencias de personas reales. Si Chile realizara mejoras y perfeccionara sus puntajes actuales al 100 %, esto significaría que:
Un número adicional de 250.000 personas que viven en el quintil más pobre de la población podrían tener acceso a una vivienda asequible si los recursos se asignaran de forma más apropiada.
Si Chile utilizara sus recursos de manera eficaz, 3.3 millones de personas adicionales podrían beneficiarse de instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
Además, al analizar el puntaje de Chile con respecto al derecho a la vivienda con el paso del tiempo, es posible observar que el puntaje general de vivienda fue prácticamente plano durante el período 2007-2017. Esta tendencia plana se debe a las inclinaciones compensatorias en los dos subcomponentes ilustrados en los gráficos a continuación. Los puntajes para el saneamiento gestionado de forma segura aumentaron significativamente entre 2007 y 2017, pero los puntajes por vivienda asequible disminuyeron. Somos conscientes que es probable que, en particular, el puntaje de asequibilidad de la vivienda hubiese continuado con una tendencia a la baja si pudiéramos incluir datos más recientes para capturar los efectos de los movimientos sociales de Chile y las consecuencias de la pandemia por COVID-19.
¿Cómo se compara Chile con el resto de América? ¿La OCDE?
Observemos ahora el desempeño del derecho a la vivienda de Chile comparado con otros países de América, para los cuales tenemos datos sobre el estándar de evaluación de ingresos altos. Lo que podría sorprender a algunas personas al ver los datos es que Chile está en primer lugar, superando tanto a Estados Unidos como a Canadá si utilizamos el indicador ajustado según los ingresos:
Cuando se trata de viviendas asequibles, como se muestra abajo, Chile está en segundo lugar, aun superando a los Estados Unidos y Canadá al emplear el indicador ajustado según los ingresos:
En la única área en la que nuestros datos muestran que Chile no se desempeña mejor que Estados Unidos al utilizar el indicador ajustado por ingreso es respecto del saneamiento gestionado de forma segura, aunque sí se desempeña mejor que todos sus vecinos Latinoamericanos:
Esto indica que, en general, Chile utiliza sus recursos de manera más efectiva al cumplir el derecho a la vivienda de sus habitantes que sus vecinos norteamericanos y sudamericanos. Esto no significa que un gran porcentaje de la población de Chile disfruta del derecho a la vivienda tanto como sus vecinos más ricos. Para saber si este podría ser el caso, podemos evaluar el desempeño de Chile usando el indicador global.
A continuación, podemos ver como se compara el desempeño del derecho a la vivienda de Chile con el resto de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), utilizando el indicador ‘mejor global’. Utilizando este indicador, los datos HRMI muestran que, cuando se comparan los recursos de Chile a escala global, se encuentra en el puesto 11 de los 26 países de la OCDE que cuentan con datos, lo que sugiere que, aunque se desempeña mejor que otros países como los Estados Unidos, aún tiene trabajo por delante para alcanzar a otros países que lo hacen mejor, como Estonia, República Checa e Italia:
Continuando con el análisis del desempeño de Chile entre los países de la OCDE, utilizando el indicador de referencia mundial, y esta vez observando los puntajes de vivienda asequible, Chile se ubica en el número 10 de los 26 países de la OCDE con datos:
Derecho a una vivienda asequible, países de la OCDE, índice de referencia global
Sin embargo, obtenemos una imagen diferente cuando evaluamos el desempeño de Chile en saneamiento gestionado de forma segura entre los países de OCDE, utilizando el indicador de referencia global. Chile se ubica en el puesto 27 de los 33 países con datos de la OCDE. Aún tiene un largo camino por recorrer.
Derecho a un saneamiento gestionado de forma segura, países de la OCDE, índice de referencia global
¿Qué puede hacer Chile a continuación?
En general, Chile se ha desempeñado bien en muchos de los indicadores generales que HRMI utiliza para medir el derecho a la vivienda , pero aún quedan otros aspectos con respecto al derecho a la vivienda que se deben abordar. Aquí presentamos una breve lista de temas que Chile podría explorar y abordar más a fondo:
- ¿Qué otros indicadores, aún no monitoreados por HRMI, pueden ayudar a contar una historia más completa acerca del derecho a la vivienda en Chile? Estos indicadores podrían abarcar otros aspectos de vivienda como la seguridad jurídica de la tenencia, la proximidad al empleo o escuela o la aceptación cultural de los arrendatarios dentro de sus comunidades, especialmente si son migrantes.
- ¿A qué grupo de personas es más probable que se le niegue el derecho a la vivienda en Chile? Esta es una pregunta que HRMI puede comenzar a responder en el futuro, cuando expanda su investigación cualitativa en derechos humanos en Chile. Mientras tanto, TECHO está en proceso de informar sobre la situación de vivienda de los inmigrantes que viven en asentamientos informales en Chile.
- ¿En qué medida las personas que viven en asentamientos informales disfrutan de su derecho a la vivienda? Como señalamos anteriormente, TECHO desarrolló un catastro nacional (sólo disponible en español) que recoge diversa informacion sobre las condiciones actuales de los asendamientos precarios. Encontraron que, en 2020, más de 80.000 familias (un 70% más que en 2019) ahora viven en asentamientos informales, la gran mayoría de los cuales tienen acceso irregular a sistemas confiables de electricidad, agua potable y drenaje sanitario.
- ¿Existen diferencias persistentes y significativas entre ciudades y áreas rurales? ¿Y qué puede hacer Chile para asegurar que se disfrute el derecho a la vivienda independientemente de la geografía?
- Es evidente que Chile se ubica bien comparado con sus vecinos de América. ¿Qué conocimientos de política de vivienda pueden ser exportados al resto de los países de la región, para que ellos también puedan mejorar su desempeño?
Gracias por su interés en HRMI. Para explorar más nuestros datos de derechos humanos para Chile, visite nuestro Rights Tracker, donde puede encontrar datos por país o por derecho.
Agradecemos a nuestros amigos del Centro de Estudios Socioterritoriales de TECHO-Chile y Fundación Vivienda por su colaboración en este artículo.